Nordea está establecido en Finlandia y se fundó hace 200 años; actualmente, es un banco digital moderno, lo que a menudo requiere que envíen y reciban grandes volúmenes de archivos digitales. Sin embargo, muchos de los archivos que debían procesar eran ópticos o gráficos por naturaleza, lo que causaba algunos problemas a los sistemas de escaneo de documentos de Nordea. Por eso, se preguntaban, “¿Podremos integrar el escaneo óptico para acelerar el procesamiento?” Y la respuesta fue sí, gracias a la automatización inteligente.

Desafío

Nordea procesaba grandes volúmenes de información digital todos los días con un software de procesamiento basado en texto para automatizar la mayor parte de esa información. Sin embargo, con el uso creciente de diferentes formatos de archivos, como PDF basados en imágenes, Nordea descubrió que sus procesos tenían dificultades para procesar la información que recibían. Necesitaban una manera inteligente de unir la brecha entre sus sistemas basados en texto y el uso de formatos basados en imágenes.

Solución

Nordea ya tenía experiencia en el uso del procesamiento basado en texto, ya que la tecnología de reconocimiento óptico de caracteres (OCR) ha estado disponible en el mercado por algún tiempo. Sin embargo, la pregunta que Nordea se hacía era si podrían integrar el OCR en sus sistemas actuales para identificar de manera automática y convertir archivos de imágenes sin tener que recurrir a una solución manual. Súmese a la automatización inteligente de Blue Prism. Ahora, cuando reciben un archivo, los colaboradores digitales identifican los que son ópticos o gráficos por naturaleza. Luego, usan el OCR para escanear y convertir el archivo en un formato basado en texto.

Esto resultó especialmente útil cuando Nordea cambió su sede de Suecia a Finlandia. El cambio provocó que el European Central Bank (ECB) revisara los modelos de riesgo interno de Nordea. Con OCR y la automatización inteligente, Nordea desarrolló una integración que lee los datos de las transacciones de los clientes de documentos que no son de texto e incorpora esos datos en los informes internos de Nordea. Luego, los informes se envían al ECB para su revisión y para garantizar que continúa el cumplimiento por parte del banco.